PREGUNTAS FRECUENTES

Un monoposte es un soporte publicitario de gran formato, utilizado normalmente para indicar o señalizar la situación de un empresa o actividad, o con fines meramente publicitarios. Consiste en una pantalla o valla publicitaria que se coloca encima de un fuste, permitiendo mostrarse a gran altura, para ser visto a distancia.

La valla es igualmente un soporte de publicidad exterior de menores dimensiones y que se coloca a escasos metros del suelo por lo que su visibilidad es mucho más reducida. Suele ubicarse cerca de las carreteras, en las rotondas y cruces urbanos. Por ello sus tamaños no suelen superar los 8 metros de ancho por los 3 de alto aunque se fabrican en otros tamaños según necesidades del cliente. Se montan sobre vigas IPE de 6 metros y son resistentes al viento en función de la zona eólica donde se instalan. En cualquier caso, se pueden levantar vallas publicitarias de cierto tamaño, como de 4 ó 5 metros de vigas y ponerle un cartel de hasta 20×6 metros, pero no más alto, por lo comentado acerca de la resistencia a viento.

La instalación de un monoposte requiere de un permiso por parte del Ayuntamiento del Municipio donde va a instalarse. Normalmente, cada Ayuntamiento tiene su normativa en temas de publicidad, donde indica la altura y tamaño que pueden tener los elementos publicitarios y de señalización. Cumpliendo dichos requisitos, se redacta un proyecto de ingeniería visado y sellado que es presentado ante el Ayuntamiento, junto, en su caso con el modelo de declaración responsable. El Ayuntamiento concede el permiso o licencia y se puede empezar a montar el monoposte. A veces es preceptivo el permiso de carreteras.

Dependiendo de la finalidad del monoposte, se puede poner incluso en terrenos no urbanos. Si es para alquiler de publicidad, es decir, lo que denominaríamos un monoposte publicitario, el suelo debe ser urbano. Si es un monoposte de señalización de empresa, indicativo, se puede poner en suelo no urbano. Los permisos a obtener por parte del ayuntamiento también son distintos, siendo más fácil obtener el permiso para monoposte de señalización.

El monoposte consta de una cimentación que incluye una placa de anclaje sobre la que se levanta y fija el fuste. Sobre este fuste va otra placa de unión reforzadas en la base con arriostres en la que se encaja la pantalla o valla de publicidad. Todas las partes van unidas mediante pernos. Sobre la estructura de la pantalla se fijan los paneles vinilizados con el diseño del cliente y la iluminación en el caso de que se opte a ella. En algunos casos, por motivos de transporte o tamaño hay que partir el fuste en varias partes para hacer uno de mayor tamaño. Estas partes van unidas entre sí con unas plataformas arriostradas que se atornillan con pernos, para garantizar su estabilidad.

La instalación y montaje de un monoposte incluye: Cimentación -excavación, ferralla y hormigonado- en la que se incrusta una placa de anclaje y que necesita un mínimo de 20 días para su fraguado. Trascurrido este tiempo, el fuste que lleva una placa base con agujeros que coincide exactamente con el de la placa de anclaje, se eleva con una grúa pluma y se atornilla para hacerlo solidario con la cimentación. Mientras tanto se aplica el vinilo sobre los paneles del cabezal o pantalla y una montados los paneles se levanta con una grúa para depositarla en la parte superior del fuste, fijándola mediante pernos a la placa superior y se realiza la conexión eléctrica en el caso de que haya iluminación. Una vez colocado el cabezal, se retiran los escombros y el ingeniero se asegura de la correcta instalación del monoposte, firmando y entregando al cliente el correspondiente «Asume», con el que se responsabiliza de cualquier defecto que pidiera existir en el montaje del monoposte.

La garantía del monoposte y todos sus elementos es de 2 años, prorrogables por períodos de un año hasta que el cliente le desee.

El cliente puede firmar con nosotros un contrato de mantenimiento, por el que cada dos años se revisan todas las piezas de tornillería, reemplazándose las defectuosas y se realiza en caso de ser necesario una pintora del fuste o un cambio de vinilo, si han pasado más de 5 años y empieza a deteriorarse por la influencia del sol, lluvias, etc. El vinilo polimérico tiene una duración mínima de 5 años.

Cada monoposte que fabricamos lo hacemos a medida, con lo que podemos fabricar cualquier tipo, desde 4 metros de fuste a superiores a 30 metros. En relación a las pantallas las fabricamos como el cliente desee, a dos, tres o cuatro caras, y de dimensiones que puedes ir desde 2×1 metro a tamaños de 12×6 o superiores.

La elección del tamaño depende de la visibilidad que Ud. precise. Aunque cada caso es distinto, podemos darle una serie de indicaciones que le ayudarán a elegir correctamente.

La visibilidad dependerá de la altura del cartel o pantalla y del tamaño del mismo. La altura del fuste estará en función de la distancia al lugar del que necesite que le vean y de una serie de temas particulares como son: objetos que impidan la visión, terrenos por debajo del nivel, etc.. Normalmente con un fuste de 10 o 12 metros será suficiente para una distancia entre 50 y 300 metros aunque también se fabrican de 15 hasta 25 metros para casos excepcionales.

La visibilidad del mensaje –publicidad o señal indicativa de actividad- que contenga la pantalla depende de varios factores. Lógicamente el principal es la distancia al público al que queremos transmitir dicho mensaje. Pero también es importante el diseño, el color, el contraste, el tamaño de la tipografía que contenga el mensaje e, incluso, la velocidad a la que se mueva el objeto que lo visualiza.

No es lo mismo un mensaje con tres líneas de tres palabras cada una y un logotipo, que una sola línea de texto con una imagen.

Técnicamente una letra, por ejemplo una «A», necesitará tener unos 25 cms de alto para ser visible a 100 metros y 50 cms para que una persona la aprecie a 200 metros, estando parada. Si el objeto se mueve habría que incrementar estos tamaños ya que el periodo de latencia de una imagen en nuestro cerebro es de unos 3 segundos, tiempo que tenemos para procesarla y extraer una idea.

Componiendo el texto del mensaje que queremos transmitir podremos decidir el tamaño de la pantalla que necesitamos para transmitir el mensaje a nuestro público objetivo, teniendo en cuenta la distancia máxima a la que se pueda encontrar y la velocidad a la que se mueva.

Parece complicado pero le daremos unos ejemplos que le pueden ayudar: Un mensaje de dos líneas con dos palabras por línea y un logo de su empresa necesitaría una pantalla de:

8 metros de ancho por 3 de alto para 100 metros

10,40 metros de ancho por 4 de alto para 200 metros

12 metros de ancho por 5 de alto para más de 250 metros

En el caso de que el monoposte esté muy cercano a su público estas medidas disminuyen de forma considerable. Hay casos que con fustes de 4 a 6 metros y pantallas de 3 metros de ancho por 4 de altura puede ser suficiente.